j.d.c. vigo jdcampa@atlantico.net - 28-08-2012
Acostumbrado a superar retos cada vez más ambiciosos, Mauro Rodríguez Baliña, deportista del Racing Club Chapela, tratará de convertirse el próximo sábado en el primer nadador con síndrome de Down que completa una travesía a nado en aguas abiertas tan exigente como el
Desafío Islas Cíes.
'Es su ilusión y estoy seguro de que lo conseguirá', afirma el entrenador del Racing Chapela Enrique Carro, que destaca que su pupilo 'está nadando 15 kilómetros diarios como preparación y el único problema que puede tener es la temperatura del agua'.
A sus 21 años, Mauro Rodríguez lleva poco más de dos en la alta competición y posee ya dos títulos nacionales en la categoría de síndrome de Down, en las modalidades de 100 metros mariposa y 200 libre. En esta última, además, mantiene el récord de España.
Pese a su calidad, no podrá estar ni en los Juegos Paralímpicos de Londres ni el Campeonato del Mundo. En los Paralímpicos, paga todavía por los pecados de la delegación española en Sidney 2000, que acudió con algunos deportistas 'normales' a las pruebas para discapacitados intelectuales. 'En los últimos ocho años, España no ha podido competir en estas pruebas y este año han empezado a permitir que vayan algunos, pero sólo en 200 libre y 100 braza. Y Mauro tenía la mínima en 100 mariposa', explica Enrique Carro, que se queja también del trato que ha recibido su nadador de la Federación a la hora de afrontar el Mundial: 'El campeón del mundo de 800 metros es un español y Mauro le saca un minuto y medio en esa distancia. Lo que pasa es que no hay ayudas para estos nadadores y los que van al Campeonato del Mundo se tienen que pagar todos sus gastos. El otro nadador tuvo la suerte de encontrar financiación y el nuestro, no'.
Por estos motivos, Mauro Rodríguez se ha centrado en preparar la prueba que unirá el próximo sábado las islas Cíes y la playa de O Vao, unos 10 kilómetros en las frías aguas del Atlántico. El año pasado, ya consiguió completar la travesía entre Vigo y Moaña. Esta vez, tratará de realizar un Desafío Cíes que ha triplicado el número de inscritos desde su primera edición hasta llegar a los 120, procedentes de diferentes países.
De carácter no competitivo, la carrera dividirá a los nadadores en grupos de 30, según la velocidad que acrediten en 3.000 metros.
La organización, que encabeza Ricardo Martínez Abril, convertirá a partir del próximo año el Desafío Cíes en un triatlón de media distancia, con 1,9 kilómetros de natación, 90 de bici y 21 a pie.
A sus 21 años, Mauro Rodríguez lleva poco más de dos en la alta competición y posee ya dos títulos nacionales en la categoría de síndrome de Down, en las modalidades de 100 metros mariposa y 200 libre. En esta última, además, mantiene el récord de España.
Pese a su calidad, no podrá estar ni en los Juegos Paralímpicos de Londres ni el Campeonato del Mundo. En los Paralímpicos, paga todavía por los pecados de la delegación española en Sidney 2000, que acudió con algunos deportistas 'normales' a las pruebas para discapacitados intelectuales. 'En los últimos ocho años, España no ha podido competir en estas pruebas y este año han empezado a permitir que vayan algunos, pero sólo en 200 libre y 100 braza. Y Mauro tenía la mínima en 100 mariposa', explica Enrique Carro, que se queja también del trato que ha recibido su nadador de la Federación a la hora de afrontar el Mundial: 'El campeón del mundo de 800 metros es un español y Mauro le saca un minuto y medio en esa distancia. Lo que pasa es que no hay ayudas para estos nadadores y los que van al Campeonato del Mundo se tienen que pagar todos sus gastos. El otro nadador tuvo la suerte de encontrar financiación y el nuestro, no'.
Por estos motivos, Mauro Rodríguez se ha centrado en preparar la prueba que unirá el próximo sábado las islas Cíes y la playa de O Vao, unos 10 kilómetros en las frías aguas del Atlántico. El año pasado, ya consiguió completar la travesía entre Vigo y Moaña. Esta vez, tratará de realizar un Desafío Cíes que ha triplicado el número de inscritos desde su primera edición hasta llegar a los 120, procedentes de diferentes países.
De carácter no competitivo, la carrera dividirá a los nadadores en grupos de 30, según la velocidad que acrediten en 3.000 metros.
La organización, que encabeza Ricardo Martínez Abril, convertirá a partir del próximo año el Desafío Cíes en un triatlón de media distancia, con 1,9 kilómetros de natación, 90 de bici y 21 a pie.
