Era un travesía no competitiva, en el sentido de que los participantes no competían entre sí. Pero sí lo hacían contra ellos mismos. Y uno de los que ganó esa batalla íntima con mayor razón fue Mauro Rodríguez, nadador lucense con síndrome de Down de 19 años que nada desde hace dos para el Racing Club Chapela.
Era su día. Aunque ya colecciona medallas en campeonatos de España en piscina y el pasado año completó la travesía desde Moaña a Vigo, el resto de unir las islas Cíes y O Vao era de los de aupa. Mauro lo afrontó apoyado en una gran preparación, en una enorme convicción y en el apoyo de personas muy cercanas como su hermano Marcos, que realizó la travesía junto a él. A su vera, además, también estuvo su padre desde una de las embarcaciones de acompañamiento que cuidaron de su persona durante los 10 kilómetros de recorrido.
Al final, su esfuerzo tuvo el merecido premio de alcanzar el arenal de O Vao y convertirse en el primer nadador con síndrome de Down que completa el Desafío Islas Cíes.
En la foto :
Mauro posó con su hermano Marcos y el también nadador Viruel.
Llegada triunfal
Su llegada fue la más triunfal entre el centenar largo de participantes. No sólo su familia y amigos lo recibieron entre aplausos y lágrimas de emoción, sino todos los bañistas que poblaban a esa hora del mediodía O Vao. El propio Mauro rompió a llorar abrazado a las personas que lo esperaban y posó para las cámaras como lo que es, un campeón. Y no porque hay nadado más o menos rápido que otros, sino porque se ha vuelto a superar a sí mismo. Un ejemplo.n
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