La fuerza de voluntad mueve montañas. Eso mismo piensa el entrenador del Club Natación Boiro, Jesús Silva, de su pupila Iria Gómez Vidal. La joven, de 21 años de edad, acudió el miércoles por primera vez al campeonato gallego para personas discapacitadas. Una gran experiencia y con unos asombrosos resultados. Regresó a su localidad natal con dos medallas de oro colgadas. Todo un triunfo a la perseverancia, el sacrificio y a la fuerza de voluntad.
Jesús Silva está tan o más contento que la nadadora. Y no es para menos. En la piscina Iria no para. Entrena como la que más y está muy comprometida. Es su pasión.
Consiguió el campeonato gallego en los 50 metros espalda. Fue cuarta en los 50 libres y entró de primera en el relevo de 4x50 libres con el Club Racing Chapela, con el que compitió.
Ahora, tanto ella como su preparador tienen otro importante reto, acudir a los campeonatos de Cádiz en el mes de julio, a donde viajará con la selección gallega. Los medios económicos son el gran inconveniente pero seguro que nadie le quitará su ilusión.